Respetuoso con el medio ambiente: El hormigón se considera un material de construcción sostenible, ya que se elabora a partir de materias primas naturales como cemento, arena y grava. Además, puede reciclarse y reutilizarse, lo que contribuye a reducir el impacto ambiental.
Bajo mantenimiento: En general, el hormigón requiere poco mantenimiento. Es resistente a la putrefacción, a las plagas y a las deformaciones, lo que minimiza los costos de conservación.